Una de las principales incógnitas que ha arrastrado el proyecto Pompidou malagueño tenía que ver con su financiación. Durante meses el Ayuntamiento buscó la colaboración de distintos patrocinadores para tener en sus cajones los 5,1 millones de euros necesarios para llevar a cabo las obras de adaptación del Cubo del Puerto. Al final lo consiguió: con una partida de 2,5 millones de euros para este año y otros 2,6 para el ejercicio venidero. ¿De dónde se saca esta impresionante cantidad de dinero? Aquí esta la respuesta:
Unicaja,
la Caja de Ahorro de Andalucía, es el mayor patrocinador con 1,25
millones de euros en el primer año.
Heineken pagará 1,175 millones de euros entre el año 2015 y el 2019.
Hidralya es una empresa andaluza cuyo trabajo se encentra en el sector del medio ambiente gestionando los procesos relacionados con el ciclo integral del agua: captación, tratamiento de agua potable, transporte y distribución para el consumo humano con todas las garantías de seguridad, y patrocina alrededor de 240.000 euros en dos años.
Italcementi es una empresa multinacional italiana, que cotiza en la Bolsa Italiana y produce agregados de cemento. Es el quinto productor de cemento nel mundo y el más grande en el área mediterránea, y patrocina unos 136.000 euros de beneficio.
Gas Natural patrocina 98.500 euros en un año.
Finalmente, Renault, con alrededor de 50.000 euros, para cubrir el número de coches que están patrocinados.
El alcalde de Malaga, Francisco de la Torre, dio unos
números en una reunión del consejo extraordinario, y ha añadido que el número podría aumentar si
los que han patricionado durante los primeros años podrían continuar hasta el 2019.
Y como se alimenta el interes de estas empresas a financiar todas las obras?
Hay distinctas razones: la primera es para ser reconocidos y promover los valores
de la cultura. Ademas hay el deseo
de algunas empresas para ayudar a
su comunidad (como Unicaja e Hidralya). No
sólo eso ya que muy a menudo esto
se combina con un retorno de
imagen para la empresa, tanto en términos de imagen de marca (para presentar su marca y su negocio à branding) y comercialización (la red de los clientes del museo puede llegar a ser
una fuente de nuevos pedidos à marketing).
El
propósito de los patrocinadores es asegurarse que los consumidores asocian las
marcas al concepto de calidad conferido dal museo mejorando así su
posicionamiento en la mente del público objetivo.